Sueño #23: Fondo de mentira
En un pequeño entrante de las aguas del Atlántico, en
las costas de Portugal, se encontraba el muy famoso y muy bien llamado “Fondo
de mentira”. Era una pequeña bahía con forma de herradura con unas aguas de un
color verde esmeralda que daban ganas de respirarlo. Una de sus mitades estaba
ocupada por pequeños chaguaramos enanos que daban la impresión de ser pilares
abandonados de un viejo muelle olvidado, en donde las mitades de sus troncos de
colores verdes y marrones y ocres sobresalían para dejar en el aire a las ramas
dispersas de sus palmeras acuáticas. Yo estaba de pie en un pequeño acantilado,
mientras me mostraban la maravillosa operación de descubrir el mecanismo del
“Fondo de mentira”. Una pequeña gabarra arrastraba una tela sintética que se
asemejaba al color gris claro metálico de algunos productos que se empleaban
para impermeabilizar techos de placas, la cual iba descubriendo el color
natural de la bahía, el rojo herrumbrado de las viejas épocas de los castillos
medievales. Tuve la oportunidad de compara, ya que el operador detuvo la
gabarra para ello, la diferencias de los colores de las aguas de la bahía
famosa, era tanta la diferencia que afectaba el olfato, ya que la pesada carga
del rojo herrumbroso invadía la tranquilidad pasmosa del verde esmeralda. Salí
de la ensoñación con el retumbar de los motores de la vieja gabarra.