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A Bolívar
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Anoche soñé con Bolívar
y yo estaba en Margarita
nosotros en un Palacio de Gobierno
y era mediodía
todos estábamos en la expectativa
y la luz del mediodía
estallaba por los pasillos
cuadros de él colgaban su gloria
y fue cuando llegó
todo el mundo calló
lo trajeron con una escolta
mucha gente a su alrededor
y mucho silencio también
a él no se le podía ver
pero las caras de los demás
eran más grande que cualquier cosa
y fue cuando lo pude ver
era él
era Bolívar
y Bolívar no había muerto
y Bolívar había envejecido
y Bolívar estaba cojo, marchito y solo
pero era Bolívar,
no con la gloria de antes
la gloria de antes la había dejado atrás
éste era un viejo cojo, marchito y solo.
Caminó por entre los corredores
por entre los corredores de los patios del Palacio
por entre centenares y centenares de pares de ojos
y estaba solo, como si nadie le mirara
hasta que llegó hasta donde yo estaba.
Y lo pude ver de cerca
y lo pude ver de cerca
y lo pude ver de cerca
y lo pude ver de cerca
y lo pude ver de cerca
y lo pude ver de cerca.
Y lo pude ver de cerca
y me decepcioné
porque la gloria Bolívar la había dejado atrás
¿Qué era lo que estaba esperando;
a la vieja gloria de Bolívar,
o al viejo Bolívar de ahora?
Porque la gloria la había dejado atrás
entonces Bolívar subió las escaleras
y en el descanso todos se sobresaltaron
porque el viejo había resbalado
Bolívar se había ido de lado
Todos habían gritado un ¡Aaaaaaah! por todos lados
menos un chico que estaba a mi lado
era un chico pequeñín, flaco y en muletas
el chico en muletas se estaba riendo
la luz del mediodía iluminaba su rostro
y sus ojos le brillaban
Bolívar del otro lado le miraba
y el chico le devolvía a Bolívar la mirada
con una ardiente sonrisa en su boca
Bolívar estaba jugando con el chico
con el chico jugaba Bolívar
entonces Bolívar subió el resto de las escaleras
subió el resto de las escaleras cojeando
cojeando más que su cojera
cojeando para burlarse de su gloria
glorificando la amistad de los necesitados.
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