MIENTRAS ME CUENTAS LO
BIEN QUE TE HA IDO, YO APUNTO AL SOL CON UNA PISTOLA QUE FORMO CON LOS DEDOS
La
vida fue un desperdicio que nos dejó contentos
Hazme
un espacio para ver juntos el horizonte que se guarda en nuestra mente
O
inclina tu cuerpo al mío para confirmar que algún día sospecharon con irse.
Hemos
leído nuestros poemas irradiando esa luz que se descompuso al contacto del sol
El
sol fue cruel
pero
eso no nos impidió ser felices y hacernos cosquillas y besarnos sólo para
sentir cómo la vida se nos escapaba de nuestras manos.
Luego
seremos nosotros los que exijan ser sepultados!
El
trabajo ha dejado su olor nuestro cuerpo
Y
porque además has ejercido la confianza que nunca tuve
No
he trabajado con ánimo porque la muerte llamaba a mi puerta
nunca
quise abrirle
pero
un día le abrí
porque
pensé que sería como el sexo brutal entre nosotros.
Hemos
sido optimistas y tachado algunas palabras
Y
nos hemos contado todo con una resignación respetable
Que
no lo hemos hecho tan mal
hubiera
sido peor no haber hecho nada
Quizá
el sol es un globo que quema nuestras cabezas porque está triste.
Nunca
tratamos de explicar ese rencor que le tuvimos:
Si
no fuera por él
Estaríamos
muriéndonos de frío
Somos
unos desagradecidos que no tienen el mínimo reparo en usarlo en metáforas
tontas.
Es
como si te dijera
Cambia
esa canción
Que
me recuerda a esas cosas desagradables
Y
luego nos pusiéramos a bailar por siempre.
Mi
corazón
Es
un montón de hormigas
Yendo
a devorar el sol
que
es la muerte.
***
Pues
mira,
Había
escrito un poema para ponerlo aquí.
Ya
lo tenía corregido .
Lo
había escrito pensando algo que jamás nos habría ocurrido y no sé si me hubiera
gustado que ocurriera.
Pero
llevaba varios días sin escribir y me vi obligado a recurrir a la patraña de
inventarnos.
Aquí
debió estar un poema hermoso y en su lugar coloco este pretexto.
Quizá
el poema hubiera sido el mejor del grupo, el eje que mantuviera en armonía
todos estos textos
Por
fin, la certeza y la satisfacción de haber compuesto un poemario.
Pero
he extraviado aquel poema
Y
esto es como poner un conejo muerto
Y
me encuentro rebuscando entre los libros el papelito
Diciendo
al borde la desolación:
Oh,
no era tan bueno.
Pero
era bueno
era
bueno y pensé ponerle tu nombre como título
Y
luego creí que no era para tanto
que
todo lo que siento por ti
Lo
puedo sentir
por
un árbol o una nube
o
por una gota de lluvia
en
mi lengua.
***
TA TA TA TAAAAN, OS
PRESENTO UNA NOVELA, SE LLAMA “DÍA DE LOS MUERTOS” Y VA DE UN CHICO QUE SE
MUERE Y MIRA A DIOS DE LEJITOS.
I
Será
mejor que vaya cruzando la puerta mientras frunces el ceño y me odias tan
delicadamente. Y la distancia es el último gesto de afecto y no quiero que tus
ojos me muerdan la cara ni que mis lágrimas se evaporen en el cielo de tus recuerdos. No soy un buen recuerdo, lo sé
y por eso no quiero irme y cerrar la puerta que significará también cerrar las
puertas de todas las posibilidades de decirte que te quiero, porque te quiero
como nunca me han enseñando a querer.
Me
dices vete y lo oigo con claridad y para qué lo oigo con claridad si me pone
triste, los segundos me caen como agua helada sobre el cuerpo y no puedo
desnudarme y correr hacia ti a que me abrigues porque me dices que eres una
tormenta mirando la pared besando la pared. Mi espalda es una espada con
depresión mis ojos son los testículos cargados de semen de un momento dado en
mi vida que ahora es imprecisable. Mis cabellos son el apabullante público de
mis deseos, los espectadores que te observan morbosamente con los brazos cada vez
más altos tocando el cielo de tu tormenta galaxiosa que me escupe en la cara
enamorada/ la pared soy yo, y tu beso sabe a eso que de embeleso me lastima y
qué puedo ofrecerte sino este pequeño
silencio prolongándose por las calles que atravesemos con la sublime sapiencia
de no saber nada y saber todo acerca de nosotros.
Tu
sonrisa es una montaña helada adonde van mis dioses a fumar marihuana y ponerse
contentos a pesar de estar profundamente decepcionados de su creación que soy
yo yo yo.
II
Espero la salvación
Me
imagino concluyendo algunas cosas que constituirán parte inevitable e
indisimulable de mi vida. Haciendo cosas con moderado entusiasmo. Clamando
tanto amor y no poder hacer nada contra la muerte. Buscando como me gusta
hacerlo: donde no hay rastro y donde no estás tú. Soy un hombre patético y
celebro todo esto porque no me gustan las fiestas donde se exhiben las
fortalezas y virtudes y ventajas de la humanidad. No saben que se van a morir y
yo lo sé.
Voy
a subir al último autobús de la noche/ pensaré en el ardor de mis manos como un
sitio sagrado de desamor e inutilidad/ la vacuidad de los ojos de la gente
reflejarán mi cuerpo anciano y mis huesos cayéndose por pedazos polvo un río
por el pasillo del autobús mundo mundillo literario y suburbio de la conciencia
y la admisión de las pulsiones sublimadas en el acto del arte. Arte de mierda,
soy.
El
cristal de los ojos atados a las nubes de los años pasados que huelen a polvo
2015. Quiero pensar en los años que vendrán y en los años en que me vendré
sintiendo mi cabeza vaciarse del líquido sucio de tus manos.
Tengo
frío cuando pienso en ti, en mí y en el
frío de esa noche.
Tú
en todas partes a donde vaya porque eres la proyección de mi entusiasmo y la
posible e improbable ternura que pueda
poseer. Eres el molde del pan que en el borde del horno se me quema. Estuvo
Vallejo por aquí y me habló como un buen amigo pero yo no soy hombre de
entender cosas y apenas si pude alejarme con un poquito de pena.
Pienso
en mí vaciando la tristeza que tengo en algo parecido a tu ser y tu nombre.
Mi
cabeza cae como el sol debajo de mi cama: todo inútil y necio. El viento da en
mi cara y mi cara da en el tiempo el tiempo es una triste espera.
Mi
corazón
es
un reloj detenido
posmoderno
posmuerto
pospena
voy
en pos de ti
y
en pos de ti
me
pierdo.
***