.:.
Eres demasiado importante para odiar.
En cambio, que tu gran luz ilumine al mundo.
Aunque a veces sientas estar solo; que nadie
se de cuenta de cuánto hay que luchar para que las cosas funcionen;
que todos te den por sentado; debes saber que
eres demasiado importante para permitir que tu gran luz se difumine.
Y aunque no es fácil sentir que encajes
porque te hace vulnerable;
porque te hace cuestionar si
importas o no. Debes saber que
sigues siendo importante y puedes contribuir a que el mundo siga girando.
Tienes dones y experiencias por compartir.
Tienes belleza para ofrecer.
Y a pesar de todo, el mundo te lo agradecerá.
.:.