6/12/2016

SE BUSCA TÍTULO PARA REFLEXIÓN DE UN PAÍS

Capitanía General.

Al principio éramos un grupo de personas. Se habla de 13,000 años antes de la era de Cristo. Luego, en el 1,000 A.C., éramos pueblo: los chibchas en los Andes, los caribes, en casi todas las costas, y los arawakos, asentados en parte de las costas y hacia el sur; inmediatamente los wayúu, o guajiros, en la actual Península de la Guajira. Luego fueron los españoles, quienes atracaron con sus conquistadores y sus curas.
Recordemos que los españoles al tomar posición de una tierra desconocida lo hacían leyendo un documento, el “Requerimiento” ó “Notificación y requerimiento que se ha dado de hacer a los moradores de las islas en tierra firme del mar océano que aún no están sujetos a Nuestro Señor”, con aquella lectura, justificaban sus acciones. Parte de esta historia la podemos leer en un maravilloso, espléndido, afortunado y lúcido artículo del maestro Arturo Uslar Pietri, Uslar Pietri, A. (1990) La conquista de América como problema jurídico y moral. En A. Uslar Pietri, Cuarenta ensayos. (pp. 321-336). Caracas: Monte Ávila Editores.
En 1,502 se divide el territorio en dos: la Gobernación de Cumaná y la Gobernación de Venezuela ó Gobernación de Coquivacoa. En seguida, fueron las Provincias.
En 1,777, se creó la Capitanía General de Venezuela, con capital en la ciudad de Santiago de León de Caracas, por Real Cédula emitida por el Rey Carlos III de España.
El primer capitán general de Venezuela fue el español Luis de Unzaga y Amézaga. Las Provincias dependían judicialmente de la Real Audiencia de Santo Domingo, y sus gobernadores eran nombrados directamente por la Corona Española.
Las Capitanías Generales, eran entidades territoriales con carácter militar. Recordemos otras entidades territoriales, los Virreinatos, que eran de carácter político, y las Reales Audiencias, de carácter judicial. Para ese momento, de finales del siglo XVIII, éramos un grupo de personas o sociedad, reunida en torno a una autoridad militar.

Gobierno: presidente.

Pronto fue la Independencia. Un hecho que ocurrió comenzando el siglo siguiente, el XIX, entre los años 1,811 y 1,831. El “principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela”, como se puede leer en Wikipedia en la entrada de Venezuela, era José Antonio Páez. También se lee: “En su persona se constituye el Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares de alto rango que participaron en la Guerra de Independencia.” (cursivas mías).
Continuo con la cita de la entrada en Wikipedia: “En 1,835 delega (cursivas mías) el poder en José María Vargas, el primer civil en dirigir el país. Esto último no es de gusto para los militares de pensamiento liberal, encabezados por Santiago Mariño y Pedro Carujo que se levantan para exigir la reconstitución de la Gran Colombia y el fin del poderío de una minoría de comerciantes. (…) Obtienen un efímero triunfo y designan como presidente provisional a Mariño, pero llaman al general Páez con el fin de que los respaldara; sin embargo éste restaura a Vargas en el gobierno y decreta amnistías a los oficiales de la revolución, muchos de los cuales sin embargo resultan desterrados.”
Luego sabemos que vino la Guerra Federal y los hermanos Monagas. Luego fue Antonio Guzmán Blanco quien fue presidente de Venezuela en tres períodos, entre 1,870-1,877, 1,879-1,884 y 1,886-1,888. Luego Joaquín Crespo en dos períodos, entre 1,884-1,886 y 1,982-1,898, para terminar con el siglo con la “Hegemonía Andina” de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, la cual se extendió hasta bien entrado el siglo siguiente, el XX, por 36 años, hasta la muerte del General Gómez, en 1,935.
Cada militar que iba tomando el poder en el país, en la recién constituida república, lo iba haciendo con una idea de Venezuela lo más parecida a su parecer. No creo haber leído en ningún texto de historia que nos estuviésemos rigiendo bajo un esquema de proyección de país. Recordemos que para esa fecha, 1,935, cumplíamos con los 100 años desde el “hombre fuerte de Venezuela”, José Antonio Páez.
Lo más cerca que estuvimos de tener una idea de país fue con el famoso “Pacto de Punto Fijo”, en 1,958, en seguida del derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez. El “Pacto de Punto Fijo” fue un experimento que sirvió en España, bajo el establecimiento de la Constitución de 1,876, de un sistema de gobierno preconizado por el político conservador Antonio Cánovas del Castillo, que se basaba en el turno de los partidos Conservador y Liberal.
Por supuesto que estoy simplificando nuestra historia. El famoso “Pacto de Punto Fijo” estuvo formado por tres partidos políticos, Acción Democrática (AD), el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), y la Unión Republicana Democrática (URD). Luego fue la Revolución Bolivariana, una nueva forma de tener “una idea de país”.
Pero lo que se pretende lograr con el texto no es hacer un recuento de nuestros presidentes y de nuestros diferentes partidos políticos, los cuales han tomado el gobierno, sino, de tratar de crearnos una imagen de nuestra sociedad. Una sociedad que debe estar basada no sólo en la persona que está en el poder, sino también, como debe suceder en toda democracia representativa, en sus diferentes instituciones.
Pudimos observar, muy, pero muy resumidamente, que nuestra sociedad, desde que somos república, ha sido gobernada por la noción “de idea de país” de la persona que está en el poder, casi siempre un militar.

El hijo de Estelita / presidente Herrera Campins / un hotel.


José Ignacio Cabrújas, una de las tantas personas que amó la tierra de Venezuela, en una entrevista que dicen, creó polémica, dejó algunas imágenes para la reflexión, acá la primera: “…desde los tiempos de Francisco Fajardo hasta la actual presidencia del doctor Jaime Lusinchi, el país tuvo siempre una visión precaria de sus instituciones porque, en el fondo, Venezuela es un país provisional…” (cursivas mías).
Luego dice: “…El concepto de Estado es simplemente un “truco legal” que justifica formalmente apetencias, arbitrariedades y demás formas del “me da la gana”. Estado es lo que yo, como caudillo, como simple hombre de poder, determino que sea Estado.”
La entrevista en cuestión, la leí cuando estaba viviendo en España, entre los años 2,002 y 2,005, período en el cual, estudiaba cursos de especialización en Arquitectura.
Pero la razón de traer a colación la entrevista del dramaturgo, no fue, necesariamante, su idea particular de país, con sus poderosas imágenes particulares, sino, la anécdota del hijo de Estelita con el chichero de la esquina. Copio toda la anécdota:
“Nicanor Bolet Peraza escribió una crónica costumbrista sobre el Teatro del Maderero. Se representaba allí, en los días de Semana Santa, nada menos que La Pasión de Cristo, con crucifixión y azotes y crueldades habituales a la serenísima figura del Hijo del Hombre. Cuenta Bolet Peraza que en la escena del Gólgota salían los dos centuriones romanos y representaban aquella escena donde Cristo pide agua de manera conmovedora. Los dos centuriones empapaban esponjas con hiel y vinagre, acercándolas a la boca del crucificado. Entonces comenzaban a oírse grandes carcajadas en la sala, puesto que todo el mundo suponía, vaya usted a saber por qué, que las esponjas estaban repletas de mierda. Mayor era el sufrimiento de Cristo y más vigorosas eran las risotadas de los espectadores. Hasta que un niñito gritó: “!Es que ese no es Cristo!; ese es el hijo de Estelita con el chichero de la esquina!” Nada, en mi vida de hombre de teatro, me ha parecido tan esclarecedor como esta escena. En efecto, asumir la majestad es una de nuestras imposibilidades. Jamás hemos aceptado el drama extremo del poder. Cuando la institución se toma en serio a sí misma (cursivas mías), no tarda en aparecer el rasero de la “joda”. Está bien, gobierna... pero tampoco te lo tomes tan en serio. Está bien, ponte el uniforme y mete la barriga... pero, déjate de vainas, porque tú, uniformado, protocolar, dándotelas de gran cosota, sigues siendo el hijo de Estelita con el chichero de la esquina.”
Luego recordé, la imagen del presidente Herrera Campins. La entrevista fue leída hace más de diez años, pero rememorada ahora, cuando tuve esta pequeña reflexión de nosotros, como sociedad venezolana. Acá la cita:
“Persiste en mí una imagen, la del presidente Luis Herrera Campins en el trance de dar una de sus habituales ruedas de prensa, transmitidas en cadena nacional de radio y televisión. La ceremonia era idéntica quincena tras quincena. Los televidentes observábamos una puerta laqueada, de un versallismo arrepentido, repleta de ornatos dorados, como corresponde a una puerta de poder. Se abría la puerta y la cámara retrocedía hasta mostrar a dos soldados venezolanos, fornidos y retacos, vestidos con la interpretación estilo Centeno Vallenilla del uniforme de Carabobo, inexplicablemente zarista como si se tratara de una escena de La Guerra y la Paz. De inmediato salía Herrera, precedido de una fanfarria republicana casi siempre destemplada. Y comenzaba la comedia porque Herrera en ese corto paseo hacia la sala de conferencias, hacia un gigantesco esfuerzo por aparentar cordialidad y llaneza de carácter. Allí lo veíamos guiñar el ojo, dar palmaditas, sonreír a la cámara, saludar con la mano a la altura de la cintura para no parecerse al emperador Trajano. Era como si Herrera nos dijese: “!Un momento! !Yo sigo siendo Luis Herrera! (el hijo de Estelita y el chichero), yo estoy cumpliendo un protocolo más o menos y tal, pero sigo siendo el amigo cordial, el simpaticón Herrera, el gordo Herrera, el ñato Herrera, el negro Herrera, el cómplice de todos ustedes cruzando un pedacito de Miraflores sin que los humos se me hayan ido a la cabeza”. Porque más allá de las ceremonias, el Presidente sabe muy bien a quien representa.”
Luego nos presenta la imagen del país como un hotel: “El Estado venezolano actúa generalmente como una gerencia hotelera en permanente fracaso a la hora de garantizar el confort de los huéspedes. Vivir, es decir, asumir la vida, pretender que mis acciones se traducen en algo, moverme en un tiempo histórico hacia un objetivo, es algo que choca con el reglamento del hotel, puesto que cuando me alojo en un hotel no pretendo transformar sus instalaciones, ni mejorarlas, ni adaptarlas a mis deseos. Simplemente las uso. No vivo en un lugar, me limito a utilizar un lugar. El gigantesco hotel necesitaba la fórmula de un Estado capaz de administrarlo. Alguna vez, ¿quién sabe cuándo?, fue necesario comenzar a crear instituciones, leyes, reglamentos, ordenanzas para garantizar un mínimo de orden, de convivencia.”

El salvavidas y las dos boyas en el océano Atlántico.

Una pequeña digresión. También por aquellos tiempos entre 2,002 y 2,005 en que vivía como estudiante; entre las aulas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y mi residencia, cercana al Camp Nou, tuve la oportunidad de acompañar a unos amigos asturianos, a quienes les gustaba practicar el bodysurf, a una playa en las costas de Francia, cerca de San Sebastián, en el País Vasco.
La playa quedaba en un pueblo francés llamado Hossegor. No era cualquier playa, era una playa famosa en Europa por sus olas y para practicar el bodysurf. La costa tenía una extensión de alrededor de unos 9 Km. de longitud. Había gente a todo lo largo de la playa. Personas leyendo, personas haciendo pic-nic, personas tomando el sol, y personas bañándose en las aguas templadas del océano Atlántico.
También me bañé. Pero de eso no es de lo que quiero dejar escrito. En todos esos nueve largos kilómetros, que serían dos horas caminando, debes dirigirte hacia las dos boyas que representan las “zonas de baño”. Según he leído, la distancia efectiva y normada de protección a los bañistas es de 200 mts. De manera tal, podemos establecer como esa distancia para las boyas en la playa de Hossegor. En una distancia de 9 Km. aproximadamente, los 200 mts representan un 2,22 % del total de la playa. Que alguien me corrija, pero en esos 9 Km. de playa (medidos en Google Map) no habían otras boyas, así que, debías recorrer, desde donde estuvieras, en ese largo trayecto de nueve kilómetros, o dos horas a pie, hasta las boyas para bañarte. La razón, según supe, era que el estado sólo podía mantener los gastos de un socorrista o salvavidas. Eso era lo que había para esa playa pública y proyegida.
¿Mis compatriotas venezolanos, se imaginan una situación similar en alguna de nuestras playas?

La iglesia.

Con la Corona vino la Iglesia. Desde entonces, se ha quedado. Han pasado un poco más de 500 años. La Iglesia como institución, dentro de la sociedad civil, es grande. Se hace notar. Hablo de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. La que nos dice el año en que vivimos.
Nos dicen los científicos, que el hombre, como se le conoce hoy en día, tiene aproximadamente 196,000 años. Que la vida en el planeta tierra, como vida, tiene 3,800 millones de años. La tierra tiene 4,550 millones de años de existencia y la galaxia, nuestra galaxia, con 300,000 millones de estrellas, tiene 14,000 millones de años.
La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, nos dice que estamos en el año 2,016, algo así como el 0.0000144% de lo que tiene creada la Vía Láctea. Pero la Iglesia Católica, le ha dado a la sociedad estructura.
Algo que se puede conseguir en Internet de los que le ha dado la Iglesia a la sociedad occidental:
“En la Arquitectura, TODAS las iglesias del mundo con sus estilos definidos. Los estilos son producto de una reflexión honda debido a la Iglesia.
En el Arte en general, desde la Iconografía, la Herrería, los Vitrales, los mosaicos, la Pintura, la Escultura, TODOS los grandes pintores y escultores fueron "patrocinados" por la Iglesia Católica.
Todos los grandes músicos clásicos fueron inspirados en la religión. Era la iglesia quien les pedía a los músicos que escribieran algo para una ocasión especial. Todas las grandes catedrales tenían un organista de oficio, los grandes pianistas y organistas eran de la iglesia. Juan Sebastian Back, Mozart, Brahms, componían música sacra.
Fue la Iglesia quien construyó las Universidades, centros del saber de la época, casi todo el arte europeo fue inspirado y patrocinado por la Iglesia, ligó a los individuos en una tremenda relación personal con un Dios, hasta el momento, cósmico.
Los monasterios enseñaron y modernizaron la agricultura. Alimentaban a los pobres, educaban a los niños, daban alojamiento a los viajeros, cuidaban a los enfermos en hospitales. Preservaron la cultura y copiaron miles de manuscritos para su conservación.
La Biblia, considerado el libro mas vendido en el mundo, es obra de la Iglesia Católica.”.
Es verdad, ahora, acá en Venzuela, existen las ONG´s, que hacen su trabajo, pero no están consolidadas dentro de la sociedad venezolana como instituciones, y parecen ser pequeñas extensiones de un grupo de intereses particulares.
Y, no se puede dejar de mencionar al “El Sistema”, del maestro José Antonio Abreu, con su (o nuestro) embajador musical en el mundo, Gustavo Dudamel.
Voy a concluir, porque me está dando sueño, y me arden los ojos. Es domingo, y tengo toda la tarde, y parte de la noche, escribiendo estas líneas que surgieron de una idea que tuve esta mañana, mientras veía un video en youtube.

Epílogo.

Por lo general, trato de tomar los domingos para hacer investigaciones en la red. El domingo pasado, supe de algunos poetas chilenos contemporáneos, que están haciendo un trabajo interesante con la poesía. Me refiero a Felipe Cussen y a Martín Gubbins.
Durante el transcurso de la semana, entre las horas que me dejaba libre el trabajo como arquitecto, leí el libro Una breve historia de casi todo (2003) de Bill Bryson. El domingo apenas estaba comenzando, y no tenía muy claro qué era lo que quería investigar ese día. Decidí aprender un poco más sobre el autor de uno de los mejores libros que he leído, no solo esta semana, sino en los últimos años, el de Bill Bryson, que trata sobre los descubrimientos científicos en el mundo y las personas detrás de ellos.
Comencé por buscar entrevistas, pero como todavía tenía las neuronas dormidas (apenas llevaba la segunda tasa de café), me decidí por algo más digerible: videos de entrevistas en youtube. Vi uno, el primero, una entrevista en Australia. Constaté que el escritor tenía un sentido del humor particular, tal cual se puede dejar entrever en el libro. Luego vi otro que trata de … (cómo se dirá lecture en castellano? Ponencia? Conferencia?) … una “lectura” de Bill Bryson en relación a la “Historia de la Ciencia”, con motivo a la conmemoración de los 350 años de creado de la “Royal Society” en el Gran Salón del Guildhall en Londres, con el particular título de An Even Shorter History of Nearly Everything (en castellano: “Una todavía más breve historia de casi todo”).
Lo que me llamó la atención, al principio, fue la forma en que se fue creando la “Sociedad”, ya que así se le llamaba inicialmente: “The Society”. Fueron un grupo de gentlemans quienes decidieron juntarse a cada tanto para “promover la obtención y la propagación del conocimiento práctico” (mi traducción de: to promote the accumulation and propagation of useful knowledge).
Aquellos gentlemans decidieron cobrar una suma de dinero para los que quisieran formar parte del grupo y otra suma menor, para los que simplemente quisieran asistir a las conferencias o “lecturas” periódicas, las cuales eran, mayormente semanales. De aquello, dice Bryson, surgió lo que se conoce hoy en día como la “ciencia moderna”.
La “Sociedad”, luego llamada, desde 1662, “Real Sociedad” por orden del Rey Carlos II, hizo tres importantes decisiones para terminar de formarse como Institución consolidada:
UNO: la Real Sociedad fue una organización o institución internacional. No se limitó a los gentlemans ingleses. Invitaron a formar parte a importantes mentes de su momento en el continente, “El resultado”, opina Bryson, “fue que aquello se convirtió en la central de información del conocimiento científico en el mundo”. Y concluye: “Convirtiéndose en una versión preliminar de la World Wide Web”.
DOS: La Real Sociedad siempre hizo elecciones en función de las habilidades de las personas, sin contar con el nombre o el apellido de procedencia.
Y TRES, (la idea que terminó de germinar en mi mente para provocar el escrito que están leyendo): La Real Sociedad siempre tuvo la increíble habilidad para seleccionar a las personas antes que éstas dieran algún indicio concreto de la grandeza que luego les diera la posteridad; Edmond Halley fue nombrado miembro antes de que hubiera terminado la carrera en Oxford. Charles Darwin, fue elegido en 1,839 sólo tres años después de su viaje en el Beagle, ni siquiera era conocido por su trabajo sobre los percebes, y mucho menos sobre la evolución cuando se convirtió en un miembro. William Henry Fox Talbot fue electo socio mucho antes de que tuviera un primer indicio de regalarle al mundo la fotografía.
Todo lo que puede hacer una iniciativa de juntar personas con un fin fuera de la política y de la religión. Las hombres hacemos sociedad por interés, es decir, para lograr un objetivo que no puede ser logrado con el esfuerzo de la vida de un individuo; necesitamos a los demás para alzanzar nuestras metas. Aquellos que quieren lograr algo más grande que ellos mismos, buscan relacionarse con otras personas, para así juntar energías y de esa manera, alcanzar lo que puede parecer inalcanzable; para eso es que nos agrupamos los seres humanos, para eso es que formamos sociedades, para eso es que deben existir las instituciones también, como monolitos dentro de las sociedades. Debemos crear instituciones además, que ayuden a formar país: independiente del Estado y de la Iglesia. Esto lo pensé esta mañana, producto de ver el video de Bill Bryson. Creo que eso es todo. Buenas noches. (Ahora voy a ir a ver GOT).