Capitanía General.
Al principio éramos un grupo de personas.
Se habla de 13,000 años antes de la era de Cristo. Luego, en el 1,000 A .C., éramos pueblo:
los chibchas en los Andes, los caribes, en casi todas las costas, y los
arawakos, asentados en parte de las costas y hacia el sur; inmediatamente los
wayúu, o guajiros, en la actual Península de la Guajira. Luego fueron los
españoles, quienes atracaron con sus conquistadores y sus curas.
Recordemos que los españoles al tomar
posición de una tierra desconocida lo hacían leyendo un documento, el
“Requerimiento” ó “Notificación y requerimiento que se ha dado de hacer a los
moradores de las islas en tierra firme del mar océano que aún no están sujetos
a Nuestro Señor”, con aquella lectura, justificaban sus acciones. Parte de esta
historia la podemos leer en un maravilloso, espléndido, afortunado y lúcido
artículo del maestro Arturo Uslar Pietri, Uslar Pietri, A. (1990) La conquista
de América como problema jurídico y moral. En A. Uslar Pietri, Cuarenta ensayos. (pp. 321-336). Caracas:
Monte Ávila Editores.
En 1,502 se divide el territorio en dos: la Gobernación de Cumaná
y la Gobernación
de Venezuela ó Gobernación de Coquivacoa. En seguida, fueron las Provincias.
En 1,777, se creó la Capitanía General
de Venezuela, con capital en la ciudad de Santiago de León de Caracas, por Real
Cédula emitida por el Rey Carlos III de España.
El primer capitán general de Venezuela fue
el español Luis de Unzaga y Amézaga. Las Provincias dependían judicialmente de la Real Audiencia de
Santo Domingo, y sus gobernadores eran nombrados directamente por la Corona Española.
Las Capitanías Generales, eran entidades
territoriales con carácter militar. Recordemos otras entidades territoriales,
los Virreinatos, que eran de carácter político, y las Reales Audiencias, de
carácter judicial. Para ese momento, de finales del siglo XVIII, éramos un
grupo de personas o sociedad, reunida en torno a una autoridad militar.
Gobierno: presidente.
Pronto fue la Independencia. Un
hecho que ocurrió comenzando el siglo siguiente, el XIX, entre los años 1,811 y
1,831. El “principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela”, como se puede
leer en Wikipedia en la entrada de Venezuela, era José Antonio Páez. También se lee: “En su persona se constituye el Partido Conservador, integrado en su
mayoría por militares de alto rango que participaron en la Guerra de Independencia.”
(cursivas mías).
Continuo con la cita de la entrada en
Wikipedia: “En 1,835 delega (cursivas
mías) el poder en José María Vargas, el primer civil en dirigir el país. Esto
último no es de gusto para los militares de pensamiento liberal, encabezados
por Santiago Mariño y Pedro Carujo que se levantan para exigir la
reconstitución de la Gran
Colombia y el fin del poderío de una minoría de comerciantes.
(…) Obtienen un efímero triunfo y designan como presidente provisional a
Mariño, pero llaman al general Páez con el fin de que los respaldara; sin
embargo éste restaura a Vargas en el gobierno y decreta amnistías a los
oficiales de la revolución, muchos de los cuales sin embargo resultan
desterrados.”
Luego sabemos que vino la Guerra Federal y los hermanos
Monagas. Luego fue Antonio Guzmán Blanco quien fue presidente de Venezuela en
tres períodos, entre 1,870-1,877, 1,879-1,884 y 1,886-1,888. Luego Joaquín
Crespo en dos períodos, entre 1,884-1,886 y 1,982-1,898, para terminar con el
siglo con la “Hegemonía Andina” de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, la
cual se extendió hasta bien entrado el siglo siguiente, el XX, por 36 años,
hasta la muerte del General Gómez, en 1,935.
Cada militar que iba tomando el poder en
el país, en la recién constituida república, lo iba haciendo con una idea de Venezuela
lo más parecida a su parecer. No creo haber leído en ningún texto de historia
que nos estuviésemos rigiendo bajo un esquema de proyección de país. Recordemos
que para esa fecha, 1,935, cumplíamos con los 100 años desde el “hombre fuerte
de Venezuela”, José Antonio Páez.
Lo más cerca que estuvimos de tener una
idea de país fue con el famoso “Pacto de Punto Fijo”, en 1,958, en seguida del
derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez. El “Pacto de Punto Fijo” fue un
experimento que sirvió en España, bajo el establecimiento de la Constitución de 1,876,
de un sistema de gobierno preconizado por el político conservador Antonio
Cánovas del Castillo, que se basaba en el turno de los partidos Conservador y
Liberal.
Por supuesto que estoy simplificando
nuestra historia. El famoso “Pacto de Punto Fijo” estuvo formado por tres
partidos políticos, Acción Democrática (AD), el Comité de Organización Política
Electoral Independiente (COPEI), y la Unión Republicana Democrática
(URD). Luego fue la Revolución Bolivariana ,
una nueva forma de tener “una idea de país”.
Pero lo que se pretende lograr con el
texto no es hacer un recuento de nuestros presidentes y de nuestros diferentes
partidos políticos, los cuales han tomado el gobierno, sino, de tratar de crearnos
una imagen de nuestra sociedad. Una sociedad que debe estar basada no sólo en
la persona que está en el poder, sino también, como debe suceder en toda
democracia representativa, en sus diferentes instituciones.
Pudimos observar, muy, pero muy
resumidamente, que nuestra sociedad, desde que somos república, ha sido
gobernada por la noción “de idea de país” de la persona que está en el poder,
casi siempre un militar.
El hijo de Estelita / presidente Herrera Campins /
un hotel.
José Ignacio Cabrújas, una de las tantas
personas que amó la tierra de Venezuela, en una entrevista que dicen, creó
polémica, dejó algunas imágenes para la reflexión, acá la primera: “…desde los
tiempos de Francisco Fajardo hasta la actual presidencia del doctor Jaime
Lusinchi, el país tuvo siempre una visión precaria de sus instituciones porque, en el fondo, Venezuela es un país
provisional…” (cursivas mías).
Luego dice: “…El concepto de Estado es
simplemente un “truco legal” que justifica formalmente apetencias,
arbitrariedades y demás formas del “me da la gana”. Estado es lo que yo, como
caudillo, como simple hombre de poder, determino que sea Estado.”
La entrevista en cuestión, la leí cuando
estaba viviendo en España, entre los años 2,002 y 2,005, período en el cual,
estudiaba cursos de especialización en Arquitectura.
Pero la razón de traer a colación la
entrevista del dramaturgo, no fue, necesariamante, su idea particular de país, con
sus poderosas imágenes particulares, sino, la anécdota del hijo de Estelita con
el chichero de la esquina. Copio toda la anécdota:
“Nicanor Bolet Peraza escribió una crónica
costumbrista sobre el Teatro del Maderero. Se representaba allí, en los días de
Semana Santa, nada menos que La
Pasión de Cristo, con crucifixión y azotes y crueldades
habituales a la serenísima figura del Hijo del Hombre. Cuenta Bolet Peraza que
en la escena del Gólgota salían los dos centuriones romanos y representaban
aquella escena donde Cristo pide agua de manera conmovedora. Los dos
centuriones empapaban esponjas con hiel y vinagre, acercándolas a la boca del
crucificado. Entonces comenzaban a oírse grandes carcajadas en la sala, puesto
que todo el mundo suponía, vaya usted a saber por qué, que las esponjas estaban
repletas de mierda. Mayor era el sufrimiento de Cristo y más vigorosas eran las
risotadas de los espectadores. Hasta que un niñito gritó: “!Es que ese no es
Cristo!; ese es el hijo de Estelita con el chichero de la esquina!” Nada, en mi
vida de hombre de teatro, me ha parecido tan esclarecedor como esta escena. En
efecto, asumir la majestad es una de nuestras imposibilidades. Jamás hemos
aceptado el drama extremo del poder. Cuando
la institución se toma en serio a sí misma (cursivas mías), no tarda en
aparecer el rasero de la “joda”. Está bien, gobierna... pero tampoco te lo
tomes tan en serio. Está bien, ponte el uniforme y mete la barriga... pero,
déjate de vainas, porque tú, uniformado, protocolar, dándotelas de gran cosota,
sigues siendo el hijo de Estelita con el chichero de la esquina.”
Luego recordé, la imagen del presidente
Herrera Campins. La entrevista fue leída hace más de diez años, pero rememorada
ahora, cuando tuve esta pequeña reflexión de nosotros, como sociedad
venezolana. Acá la cita:
“Persiste en mí una imagen, la del
presidente Luis Herrera Campins en el trance de dar una de sus habituales
ruedas de prensa, transmitidas en cadena nacional de radio y televisión. La
ceremonia era idéntica quincena tras quincena. Los televidentes observábamos
una puerta laqueada, de un versallismo arrepentido, repleta de ornatos dorados,
como corresponde a una puerta de poder. Se abría la puerta y la cámara
retrocedía hasta mostrar a dos soldados venezolanos, fornidos y retacos,
vestidos con la interpretación estilo Centeno Vallenilla del uniforme de
Carabobo, inexplicablemente zarista como si se tratara de una escena de La Guerra y la Paz. De inmediato salía
Herrera, precedido de una fanfarria republicana casi siempre destemplada. Y
comenzaba la comedia porque Herrera en ese corto paseo hacia la sala de
conferencias, hacia un gigantesco esfuerzo por aparentar cordialidad y llaneza
de carácter. Allí lo veíamos guiñar el ojo, dar palmaditas, sonreír a la
cámara, saludar con la mano a la altura de la cintura para no parecerse al
emperador Trajano. Era como si Herrera nos dijese: “!Un momento! !Yo sigo
siendo Luis Herrera! (el hijo de Estelita y el chichero), yo estoy cumpliendo
un protocolo más o menos y tal, pero sigo siendo el amigo cordial, el
simpaticón Herrera, el gordo Herrera, el ñato Herrera, el negro Herrera, el
cómplice de todos ustedes cruzando un pedacito de Miraflores sin que los humos
se me hayan ido a la cabeza”. Porque más allá de las ceremonias, el Presidente
sabe muy bien a quien representa.”
Luego nos presenta la imagen del país como
un hotel: “El Estado venezolano actúa generalmente como una gerencia hotelera
en permanente fracaso a la hora de garantizar el confort de los huéspedes.
Vivir, es decir, asumir la vida, pretender que mis acciones se traducen en
algo, moverme en un tiempo histórico hacia un objetivo, es algo que choca con
el reglamento del hotel, puesto que cuando me alojo en un hotel no pretendo
transformar sus instalaciones, ni mejorarlas, ni adaptarlas a mis deseos.
Simplemente las uso. No vivo en un lugar, me limito a utilizar un lugar. El
gigantesco hotel necesitaba la fórmula de un Estado capaz de administrarlo.
Alguna vez, ¿quién sabe cuándo?, fue necesario comenzar a crear instituciones,
leyes, reglamentos, ordenanzas para garantizar un mínimo de orden, de
convivencia.”
El salvavidas y las dos boyas en el océano Atlántico.
Una pequeña digresión. También por
aquellos tiempos entre 2,002 y 2,005 en que vivía como estudiante; entre las aulas
de la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Barcelona y mi residencia, cercana al Camp Nou, tuve la oportunidad de
acompañar a unos amigos asturianos, a quienes les gustaba practicar el bodysurf, a una playa en las costas de
Francia, cerca de San Sebastián, en el País Vasco.
La playa quedaba en un pueblo francés
llamado Hossegor. No era cualquier playa, era una playa famosa en Europa por
sus olas y para practicar el bodysurf.
La costa tenía una extensión de alrededor de unos 9 Km . de longitud. Había gente
a todo lo largo de la playa. Personas leyendo, personas haciendo pic-nic, personas tomando el sol, y
personas bañándose en las aguas templadas del océano Atlántico.
También me bañé. Pero de eso no es de lo
que quiero dejar escrito. En todos esos nueve largos kilómetros, que serían dos
horas caminando, debes dirigirte hacia las dos boyas que representan las “zonas
de baño”. Según he leído, la distancia efectiva y normada de protección a los
bañistas es de 200 mts. De manera tal, podemos establecer como esa distancia
para las boyas en la playa de Hossegor. En una distancia de 9 Km . aproximadamente, los 200
mts representan un 2,22 % del total de la playa. Que alguien me corrija, pero
en esos 9 Km .
de playa (medidos en Google Map) no habían otras boyas, así que, debías
recorrer, desde donde estuvieras, en ese largo trayecto de nueve kilómetros, o
dos horas a pie, hasta las boyas para bañarte. La razón, según supe, era que el
estado sólo podía mantener los gastos de un socorrista o salvavidas. Eso era lo
que había para esa playa pública y proyegida.
¿Mis compatriotas venezolanos, se imaginan
una situación similar en alguna de nuestras playas?
La iglesia.
Con la Corona vino la Iglesia. Desde
entonces, se ha quedado. Han pasado un poco más de 500 años. La Iglesia como institución,
dentro de la sociedad civil, es grande. Se hace notar. Hablo de la Iglesia Católica ,
Apostólica y Romana. La que nos dice el año en que vivimos.
Nos dicen los científicos, que el hombre,
como se le conoce hoy en día, tiene aproximadamente 196,000 años. Que la vida
en el planeta tierra, como vida, tiene 3,800 millones de años. La tierra tiene
4,550 millones de años de existencia y la galaxia, nuestra galaxia, con 300,000
millones de estrellas, tiene 14,000 millones de años.
Algo que se puede conseguir en Internet de
los que le ha dado la Iglesia
a la sociedad occidental:
“En la Arquitectura , TODAS
las iglesias del mundo con sus estilos definidos. Los estilos son producto de
una reflexión honda debido a la
Iglesia.
En el Arte en general, desde la Iconografía , la Herrería , los Vitrales,
los mosaicos, la Pintura ,
la Escultura ,
TODOS los grandes pintores y escultores fueron "patrocinados" por la Iglesia Católica.
Todos los grandes músicos clásicos fueron
inspirados en la religión. Era la iglesia quien les pedía a los músicos que
escribieran algo para una ocasión especial. Todas las grandes catedrales tenían
un organista de oficio, los grandes pianistas y organistas eran de la iglesia.
Juan Sebastian Back, Mozart, Brahms, componían música sacra.
Fue la Iglesia quien construyó las Universidades, centros
del saber de la época, casi todo el arte europeo fue inspirado y patrocinado
por la Iglesia ,
ligó a los individuos en una tremenda relación personal con un Dios, hasta el
momento, cósmico.
Los monasterios enseñaron y modernizaron
la agricultura. Alimentaban a los pobres, educaban a los niños, daban
alojamiento a los viajeros, cuidaban a los enfermos en hospitales. Preservaron
la cultura y copiaron miles de manuscritos para su conservación.
Es verdad, ahora, acá en Venzuela, existen
las ONG´s, que hacen su trabajo, pero no están consolidadas dentro de la
sociedad venezolana como instituciones, y parecen ser pequeñas extensiones de
un grupo de intereses particulares.
Y, no se puede dejar de mencionar al “El Sistema”,
del maestro José Antonio Abreu, con su (o nuestro) embajador musical en el
mundo, Gustavo Dudamel.
Voy a concluir, porque me está dando sueño,
y me arden los ojos. Es domingo, y tengo toda la tarde, y parte de la noche,
escribiendo estas líneas que surgieron de una idea que tuve esta mañana, mientras
veía un video en youtube.
Epílogo.
Por lo general, trato de tomar los
domingos para hacer investigaciones en la red. El domingo pasado, supe de
algunos poetas chilenos contemporáneos, que están haciendo un trabajo
interesante con la poesía. Me refiero a Felipe Cussen y a Martín Gubbins.
Durante el transcurso de la semana, entre
las horas que me dejaba libre el trabajo como arquitecto, leí el libro Una breve historia de casi todo (2003)
de Bill Bryson. El domingo apenas estaba comenzando, y no tenía muy claro qué
era lo que quería investigar ese día. Decidí aprender un poco más sobre el
autor de uno de los mejores libros que he leído, no solo esta semana, sino en
los últimos años, el de Bill Bryson, que trata sobre los descubrimientos
científicos en el mundo y las personas detrás de ellos.
Comencé por buscar entrevistas, pero como
todavía tenía las neuronas dormidas (apenas llevaba la segunda tasa de café), me
decidí por algo más digerible: videos de entrevistas en youtube. Vi uno, el
primero, una entrevista en Australia. Constaté que el escritor tenía un sentido
del humor particular, tal cual se puede dejar entrever en el libro. Luego vi
otro que trata de … (cómo se dirá lecture
en castellano? Ponencia? Conferencia?) … una “lectura” de Bill Bryson en relación a la “Historia
de la Ciencia ”,
con motivo a la conmemoración de los 350 años de creado de la “Royal Society”
en el Gran Salón del Guildhall en Londres, con el particular título de An Even Shorter History of Nearly Everything
(en castellano: “Una todavía más breve historia de casi todo”).
Lo que me llamó la atención, al
principio, fue la forma en que se fue creando la “Sociedad”, ya que así se le
llamaba inicialmente: “The Society”. Fueron un grupo de gentlemans quienes decidieron juntarse a cada tanto para “promover
la obtención y la propagación del conocimiento práctico” (mi traducción de: to promote the accumulation and propagation
of useful knowledge).
Aquellos gentlemans decidieron cobrar una suma de dinero para los que
quisieran formar parte del grupo y otra suma menor, para los que simplemente
quisieran asistir a las conferencias o “lecturas” periódicas, las cuales eran,
mayormente semanales. De aquello, dice Bryson, surgió lo que se conoce hoy en
día como la “ciencia moderna”.
La “Sociedad”, luego llamada,
desde 1662, “Real Sociedad” por orden del Rey Carlos II, hizo tres importantes
decisiones para terminar de formarse como Institución consolidada:
UNO: la Real Sociedad fue una
organización o institución internacional. No se limitó a los gentlemans ingleses. Invitaron a formar
parte a importantes mentes de su momento en el continente, “El resultado”,
opina Bryson, “fue que aquello se convirtió en la central de información del
conocimiento científico en el mundo”. Y concluye: “Convirtiéndose en una
versión preliminar de la
World Wide Web”.
DOS: La Real Sociedad
siempre hizo elecciones en función de las habilidades de las personas, sin
contar con el nombre o el apellido de procedencia.
Y TRES, (la idea que terminó de
germinar en mi mente para provocar el escrito que están leyendo): La Real Sociedad siempre tuvo la increíble habilidad para
seleccionar a las personas antes que éstas dieran algún indicio concreto de la
grandeza que luego les diera la posteridad; Edmond Halley fue nombrado miembro
antes de que hubiera terminado la carrera en Oxford. Charles Darwin, fue
elegido en 1,839 sólo tres años después de su viaje en el Beagle, ni siquiera
era conocido por su trabajo sobre los percebes, y mucho menos sobre la
evolución cuando se convirtió en un miembro. William Henry Fox Talbot fue electo
socio mucho antes de que tuviera un primer indicio de regalarle al mundo la
fotografía.
Todo lo que puede hacer una iniciativa de
juntar personas con un fin fuera de la política y de la religión. Las hombres
hacemos sociedad por interés, es decir, para lograr un objetivo que no puede
ser logrado con el esfuerzo de la vida de un individuo; necesitamos a los demás
para alzanzar nuestras metas. Aquellos que quieren lograr algo más grande que
ellos mismos, buscan relacionarse con otras personas, para así juntar energías
y de esa manera, alcanzar lo que puede parecer inalcanzable; para eso es que
nos agrupamos los seres humanos, para eso es que formamos sociedades, para eso
es que deben existir las instituciones también, como monolitos dentro de las
sociedades. Debemos crear instituciones además, que ayuden a formar país:
independiente del Estado y de la Iglesia.
Esto lo pensé esta mañana, producto de ver el video de Bill
Bryson. Creo que eso es todo. Buenas noches. (Ahora voy a ir a ver GOT).