6/25/2016

LAS FORTIFICACIONES EN VENEZUELA


 

Introducción

No recuerdo desde cuando es que me llaman la atención las fortificaciones, es decir, no recuerdo de una manera conciente, ya que desde que recuerdo, me gustan. De pequeño tenía a la fortificación de San Carlos, la que veía desde la distancia cuando iba a bañarme en la playa. Es una construcción como pocas. Es sólida y tiene carácter.
Lo que sí recuerdo es desde cuando me llama la atención las fortificaciones como tema de estudio en la arquitectura: desde mi Luna de Miel, en la isla de Margarita. Pero en esa oportunidad, las razones de mi interés por ellas, no fueron por ninguna de las razones antes descritas, sino por razones abstractas: la ambivalencia y el límite.
a) por su condición de ambivalencia: desde el mar Caribe es una construcción diferente de la que se percibe desde la tierra, el lado opuesto. Opuesto en tanto direccional (norte – sur) como físico (agua – tierra). Son dos edificios diferentes, los cuales pueden estar distanciados entre sí, sin ninguna dificultad, por varios cientos de metros, incluso, kilómetros; sin embargo, no es así, es la misma construcción, es la misma fortificación.
a) por la construcción del límite: el límite es una condición que tiene que ver con el “extremo”; de tiempo: un plazo determinado. Es también una línea real o imaginaria que separa dos entidades. Es decir, el límite tiene que ver con el tiempo y con el espacio; puede ser real o imaginario. Pero lo que no tiene el límite es una condición única, es decir, no es ni esto ni aquello. Acá termina y desde acá comienza, y si se trata del tiempo, hasta acá llega. El límite es una referencia ¿pero qué sucede cuando se construye el límite? Se puede tener una fortificación. En la construcción de la fortificación estás tanto en el mar, como en la tierra. Estás en el límite.

Marco teórico

Lo que se pretende lograr con el breve ensayo de las “Fortificaciones en Venezuela” es describir y analizar las edificaciones desde otro punto de vista, tomando como partida el libro de Graziano Gasparini. (1985). Las fortificaciones del período hispánico en Venezuela. Caracas: Armitano.
Es importante resaltar la acotación que hace Gasparini en referencia a las fortificaciones en Venezuela:
Venezuela no tuvo una economía fundamentada en la explotación minera como México y Perú y, por eso mismo, no cuenta con una arquitectura colonial de suntuosos palacios ni tiene centenares de iglesias barrocas con desbordantes retablos dorados. Tuvo en cambio, una larga extensión de costa sobre el mar Caribe, constantemente infestada por piratas ávidos de riquezas e ingleses insaciables de poder y, por eso, cuenta con más fortificaciones que Perú y México juntos (Gazparini, 1985: 35).
Se hablarán sobre la evolución de las formas de las fortificaciones. Se resaltarán las fechas importantes y los nombres responsables en las fortificaciones en Venezuela, en todos sus casos: La Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo, Cumaná, Isla de Margarita, La Guayana. Por último, se indicará una terminología básica en referencia al tema.

 


EVOLUCIÓN DE LAS FORMAS DE LAS FORTIFICACIONES

En los albores del siglo XV se dio inicio en el continente europeo a una transformación tecnológica que habría de afectar las mas diversas disciplinas humanas: en 1494 una nueva y poderosa arma batió rápidamente –de manos de las tropas francesas- las hasta ahra muy sólidas murallas italianas: se trataba del cañón accionado con pólvora. Con el, un novedoso conjunto de conocimientos especializados comenzó a estructurarse; la investigación y la experiencia obtenida en las acciones bélicas permitió conocer los efectos de las nuevas armas, la valoración de los ángulos de tiro, el efecto de las minas, e incluso procedimientos clínicos para la atención de los heridos en el campo de batalla …; pero fue sin duda en el arte de construcción de fortificaciones en donde se produjo un cambio realmente significativo que tiro por los suelos –junto a los muchos recintos amurallados de las ciudades medievales-, todo conjunto de saberes que hasta ahora se había servido del cuerpo doctrinal de dos autores remotos romanos: Vitruvio y Vegecio.[1]
La arquitectura, “en la postura de Louis Kahn cuando busca el “qué” antes del “cómo”, lo que es una escuela antes del cómo ha de diseñarse”[2], nos permite, recordando a Kahn, ¿qué es una fortaleza?, para responder, una defensa. Teniendo claro la razón del diseño y materialización de una fortaleza, es que podemos abordar ese tipo de edificación en la arquitectura.
Si seguimos leyendo la Tesis doctoral referida, nos encontramos con tres puntos esenciales, los cuales se estudiaban, unos más, otros menos, en los diferentes tratados de arquitectura militar estudiados en la investigación. Si los leemos, podemos enlazarlos con el “qué” de una fortaleza, la defensa:
A. Preocupación por la elección del sitio y determinación de la figura o traza (implantación y trazado).
B. Construcción material de la fortaleza.
C. Medios para su defensa y ataque (Arte de la Guerra).
Redundar sería aclarar los puntos. Todos tienen la finalidad de la defensa.
En la tesis se lee que la primera forma ideada para la defensa fue el círculo (en planta). Desde el círculo, yo, me puedo defender, desde su centro, del enemigo que me asecha desde cualquier dirección, porque el círculo, contiene todas las direcciones.
Luego fue la muralla, alta y masiva, de forma irregular, no importaba la forma, la que tuviera el terreno, la muralla nos protegía.
Con la muralla se añadió la torre, de planta circular, en donde se ubicaban los soldados para resguardar y proteger.
Las torres servían además de contrafuerte, que fue el siguiente elemento añadido a la idea de fortaleza, de defensa.
Los elementos funcionan como un todo, dice Vitruvio, y nos los recuerdan en la tesis: el muro es defendido por las torres y las torres se defienden entre sí.
Para llegar a la forma del bastión, o baluarte, como punto fuerte de la defensa en contra del asalto de tropas enemigas.

 

LAS FORTIFICACIONES EN VENEZUELA

LA GUAIRA

La primeras obras fortificaciones de La Guaira, fueron a cargo de Juan de Guevara, se concluyeron en 1603. Gobernador: Alonso Suárez del Castillo.
1626: ataque del puerto por los holandeses, durante el gobierno de Juan de Meneses y Padilla.
1634: holandeses toman Curazao, Aruba y Bonaire. Gobernador: Pedro Núñez Melean.
1641: en el día de San Bernabé, terremoto. Gobernador Ruy Fernández de Fuenmayor resuelve reconstruir las obras de fortificaciones.
1664 1669: Gobernador y Capitán General: Garci González de León.
1680: el francés Gramont se apodera de La Guaria en una noche, la del 26 de junio. Gobernador: Francisco de Alberro.
1680 1690: se define la toponimia de las fortificaciones de La Guaria. Relación del capitán Pedro Guerra (1692): se nombran las fortificaciones de La Trinchera, Gavilán, La Caleta, El Peñón, El Zamuro y San Gerónimo.
1711 1717: reparaciones por mal estado de las obras. Gobernador: Juan Francisco de Cañas y Marino.
1743: defensa exitosa del puerto de duración de tres días en ofensiva por parte de una flota inglesa capitaneada por Charles Knowles.
1766: el conde Miguel Roncali el Capitán General y Gobernador José Solano y Bote inspeccionan las obras de fortificaciones. El conde Roncali elabora un plan de mejoras y propone un proyecto integral de fortificaciones.
1767: proyecto elaborado en Madrid por el Comandante de Ingenieros Juan Martín Zermeño, siguiendo lo recomendado por el conde Roncali.
1768: se inician las tareas de construcción del castillo de San Carlos en la altura de las Tunas bajo la dirección del conde Roncali. No se toma en cuenta el proyecto de Zermeño.
1769: se concluyen los trabajos del castillo de San Carlos.
1770: se concluyen los trabajos del fuerte el Vigía. También se concluye otra obra, el fuerte de San Agustín. Ambas obras fueron concebidas por el conde Roncali.
1773: se destituye de los trabajos al conde Roncali. Se nombra como sucesor al ingeniero Miguel González Dávila. Gobernador: José Carlos Agüero.
1777: el Coronel de Ingenieros Agustín Crame hace un recorrido de reconocimiento por La Guaria. Gobernador: Luis Unzaga y Amezaga (1777 – 1782).
Plano de Agustín Crame, fechado en 15 de mayo de 1778: Todos los castillos y baterías.
a) Fuerte de San Carlos;
b) Fuerte de San Agustín;
c) Batería de Las Mercedes;
d) Fuerte El Príncipe o El Zamuro;
e) Batería de San Gerónimo o el Colorado;
f) Batería del Palomo o San Rafael;
g) Batería del Carmen o del Gavilán
1788: plano y proyecto de reparaciones por Fermín de Rueda. Gobernador: Guillelmi.
1793: nuevas reparaciones por Fermín de Rueda. Gobernador: Pedro Carbonell (1792 – 1799).
SISTEMA DEFENSIVO DE LA GUAIRA PARA FINES DEL SIGLO XVIII
1.              Castillo de San Carlos
2.              Fuerte de San Agustín
3.              Batería de Santa María de las Mercedes
4.              Fuerte del Príncipe o del Zamuro (El Vigía)
5.              Batería de San Gerónimo o El Colorado
6.              Batería de Mapurite
7.              Batería de San Rafael o El Palomo
8.              Altura de San Telmo
9.              La pólvora de San Pablo
10.          Fuerte del Carmen o del Gavilán
11.          Batería de San Bruno
12.          Batería de San Antonio
13.          Batería de San Juan de Dios
14.          Baluarte de la Trinchera
15.          Baluarte de la Plataforma
16.          Batería de San Fernando
17.          Batería de la Fuerza
18.          Baluarte semicircular de la Caleta
19.          Baluarte de San Josef o de la puerta de Caracas
20.          Batería y alcabala del Peñón

 

PUERTO CABELLO

1720: Pedro José Olavarriaga realizó inspección por las costas venezolanas desde La Guaira hasta Coro, pasando por Puerto Cabello. Instrucción General y Particular del estado presente de la provincia de Venezuela en los años 1720 y 1721.
1730: Puerto Cabello es seleccionado como centro principal de almacenamiento de la Compañía Guipuzcuana.
1732: por Real cédula de 20 de junio, la Corte designó al ingenierio capitán Juan Amador Courten para la construcción del fuerte a la entrada del puerto. Gobernador y Capitán General de Caracas: Martín de Lardizabal.
1734: Courten abandona los trabajos el 23 de noviembre.
1734 1736: sucede a Courten como responsable del fuerte, Vicente Ignacio González: trabajo de fundaciones, cortinas, Casa del Castellano, Real Contaduría y provisión de materiales.
1736: arriba a la Guaira Juan Gayangos Lascari, el 26 de mayo de 1736.
1737: Gayangos Lascari propone modificar la cortina semicircular y eliminar los mediobaluartes del proyecto de Courten.
1738: añadir una “Plataforma” en el vértice de la figura pentagonal.
1739: cambio de plataforma en baluarte.
1742: se dan por concluidos los trabajos de la construcción del fuerte.
1743: ataque al fuerte de la flota inglesa al mando del capitán Charles Knowles.
1766: informe sobre la construcción del castillo y fallas en la defensa general del puerto por el Gobernador José Solano y Bote y el conde Miguel Roncali, con las siguientes recomendaciones: a. Recintar con murallas y revellín toda la parte Norte del poblado; b. Construir el hornabeque en la parte Norte del castillo; c. Reconstruir las bóvedas del castillo.
1767: desde Madrid, el ingenierio general Juan Martín Zermeño lleva a cabo un proyecto de remodelación del castillo y de la defensa general del puerto según anotaciones y recomendaciones del conde Roncali.
17671770: el ingeniero Bartolomé de Amphoux por orden del Gobernador Solano realiza obras menores, mientras esperan al ingeniero recomendado por el conde Roncali, Miguel Marmión. Se relizaron los trabajos de: baterías, trincheras, cortaduras, almacenes de pólvora, muelles, acueductos, el hornabeque del castillo y el frente fortificado llamado la Estacada.
1773: Miguel González Dávila propone amurallar el Arrabal, parte del poblado al sur de la Estacada. Primer proyecto que toma en cuenta el crecimiento de la ciudad y de la protección de sus habitantes. Proyecto no ejecutado.
1779: proyecto de mejora de la batería en el Mirador de Solano recomendado por Agustín Crame Mañeras.
17781785: Esteban Aymerich asume el cargo de ingeniero comandante de Puerto Cabello en sustitución de González Dávila.
PUERTO CABELLO HACIA FINES DEL SIGLO XVIII
1.    Castillo de San Felipe
2.    Hornabeque
3.    Baterías de Carenero
4.    Batería de Punta Brava
5.    Batería de N. S. del Coro
6.    Cortina del Oeste
7.    La Estacada con las baterías Princesa y Príncipe
8.    Batería de Santa Lucía (Cortadura)
9.    Almacén de pólvora del Rey
10. Almacén de pólvora de la Compañía Guipuzcoana
11. Fortín del Mirador Solano
12. Batería de El Vigía

 

MARACAIBO

1641: Entran los holandeses por la boca del lago de Maracaibo y saquean Maracaibo.
1666: Olonnais saquea la ciudad después de eliminar el insignificante fortín construido a la entrada de la barra del lago.
1669: el inglés Henry Morgan repite lo del holandés.
1678: el gobernador Jorge Madureira y Ferreira lleva desde Cartagena de Indias al ingeniero Francisco Ficardo para la elaboración de un proyecto de fortificación de la barra del lago de Maracaibo.
1679: se dan inicio a los trabajos de construcción del castillo de San Carlos.
1681: Real cédula del 10 de junio: fortificar “las barras en desuso llamadas Barbosa y Zapara, así como la principal”. Gobernador: Antonio de Vergara Azcárate.
1682: se dan por concluidos los trabajos del castillo de San Carlos en la barra del lago. Agosto.
1684: se dan por concluidos los trabajos de la fortificación de la isla de Zapara, fuerte de Santa Rosa de Zapara, de planta estrellada de cinco puntas. Diseño de Francisco Ficardo. Ordenado y financiado por el obispo González de Acuña.
1701: el fuerte de Zapara colapsa por el efecto de las olas del mar y de los médanos circundantes. Segundo fuerte: “un triángulo imperfecto de noventa pies xeométricos de diámetro” ubicado unas 130 varas del primer fuerte arruinado.
1711: el segundo fuerte de Zapara colapsa.
1714: el tercer fuerte de Zapara es finalizado de construir. Gobernador: Francisco de la Rocha. Nombre: “Nuestra Señora del Carmen y Santa Rosa de Zapara”. Planta: cuadrada con “cuatro cubos en las esquinas”.
1778: Agustín Crame elabora el plan de defensa de la Provincia de Maracaibo.
1780: el ingeniero Casimiro Isava inicia trabajos recomendados por Crame: a. interviene en el castillo de San Carlos; b. en el reducto de la isla de Zapara; c. la casa fuerte de Paijana.

CUMANÁ Y ARAYA

1523: se finaliza el torreón de Castellón en las orillas del río Cumaná “la primera fortificación española en Tierra Firme y en América del Sur”. Autoridad: Jácome de Castellón.
1604: Bautista Antonelli, ingeniero militar de Felipe II, reconoció y estudió el sitio de la salina de Araya.
1622: Cristóbal Roda Antonelli, ingeniero Jefe de Cartagena de Indias, recibió el encargo de elaborar el proyecto de castillo en Araya. Se le recomienda seguir las directrices indicadas en el informe de Bautista Antonelli.
16221630: construcción del castillo de Araya bajo la dirección de Juan Bautista Antonelli.
1642: se da por concluido el fuerte de Santiago de Araya.
16691673: construcción del “castillo de Santa María de la Cabeza, ubicado en el centro de la ciudad en una pequeña elevación llamada Quetepe”. Construido y diseñado por el sargento mayor Sancho Fernández de Angulo, Gobernador y Capitán General de Nueva Andalucía.
1682: se dan inicios a las obras del fuerte de San Antonio. Diseñado por el Gobernador Juan de Padilla de planta cuadrada con baluarte en las esquinas.
1683: se continúan los trabajos del fuerte. Se cambia el diseño del fuerte de planta cuadrada con baluartes a planta estelar de cuatro puntas. Diseño, el Gobernador Francisco de Rivero y Galindo.
1704: el Gobernador José Ramírez Arellano realiza trabajos en el foso y en la plaza de armas del castillo de Santa María de la Cabeza.
1762: se destruye el fuerte de Santiago de Araya por orden de la Corte y validada por el Gobernador de Cumaná, José Diguja Villagómez.
1777: “Plan de defensa para la Provincia de Cumaná” redactado por Agustín Crame.

ISLA DE MARGARITA

1595: el Gobernador Pedro de Salazar contruye una torre en el puerto de Pampatar e inició la construcción de una muralla para proteger a La Ausunción.
1661: arribo a la isla de los ingenierios Juan Betín y Bartolomé Prenelete. Proyecto para el castillo de Pampatar por Juan Betín de planta cuadrada con flancos retirados en los baluartes en las cuatro esquinas.
1662: inicio de las construcciones del castillo de San Carlos de Pampatar siguiendo el proyecto de Juan Betín. Gobernador: Carlos Navarro (1662 – 1668).
1667: paralización de los trabajos del castillo por causa del saqueo de once barcos franceses al mando del conde de Maintenon.
1682: se culminan los trabajos del castillo Santa Rosa de la Eminencia en la colina de La Ausunción. Construido por el Gobernador y Capitán General, Juan Fermín Huidobro.
1770: proyecto para un nuevo castillo en La Asunción por los ingenieros Antonio Perelló y Bartolomé de Amphoux. Planta hexagonal con baluarte destacado.
1772: proyecto de un castillo en sustitución del propusto por los ingenieros Perelló y Amphoux desde Madrid por el ingeniero Martín de Zermello.
1775: proyecto de fortaleza para el cerro de la Caranta por el ingeniero Miguél González Dávila.
1777: inspección de la isla por el brigadier Agustín Crame e informe “Plan de defensa para la isla Margarita”.

LA GUAYANA

1675: inicio de las obras de construcción del castillo de San Francisco de Guayana por el Gobernador Tibercio de Aspe y Zúñiga (“a sus expensas”). Planta irregular.
1733: proyecto de mejoras del castillo de San Francisco por Pedro Díaz Fajardo.
1738: proyecto de castillo de cuatro baluartes por Antonio Jordán.
1747: proyecto para el fortín San Fernando por Gaspar de Lara. Gobernador: Diego Tabares. Se dieron inicio a las obras seis años después para abandonarlas antes completarlas.
1749: se finalizan los trabajos del castillo de San Diego bajo la direción del ingeniero Gaspar de Lara. Construido por el Gobernador Diego Tabares.
1758: ampliación del castillo de San Diego por José Solano y Bote.
1777: revisión de la defensa de Guayana por Agustín Crame.

 

TERMINOLOGÍA BÁSICA



Abatís
Abattís o abbattís (palabra francesa que significa ‘un montón de material apilado’) es un término usado en defensas terrestres para designar a un obstáculo formado por ramas de árboles puestas en hileras, con las puntas en dirección al enemigo. Los árboles son entrelazados o atados con alambre. Los abatís son usados solos o en combinación con otros obstáculos con alambre.
Si bien fueron usados, probablemente, desde los tiempos de la Antigua Grecia, los abatises son raramente vistos hoy en día, ya que fueron reemplazados por defensas con alambre. Sin embargo, puede ser usado como reemplazo o suplemento del alambre de púas cuando este escasea. Una forma de abatís gigante, usando árboles enteros en vez de ramas, puede ser usada como una improvisada defensa antitanque.
Adarve
Un adarve (del árabe «ad-darb» o, según otras fuentes, «adz-dzir-we» como ‘muro de fortaleza’), camino de ronda o paseo de ronda, es un pasillo estrecho situado sobre una muralla, protegido al exterior por un parapeto almenado, que permitía tanto hacer la ronda a los centinelas, como la distribución de defensores.
Comunica los diferentes elementos de defensa vertical, como puestos de vigilancia u otros. Puede ser cubierto o volado entre dos torres que defienden la puerta principal del Castillo.
Fue muy utilizado en las fortificaciones de la Edad Media.
Ala (muralla)
En el ámbito militar, se llama ala a un lado o tramo de una obra coronada o tenaza.

Esta parte débil por sí misma, obtiene su defensa del cuerpo de la plaza y de las obras exteriores. Se la alinea o bien por la cara del bastión o bien por la de la media luna.
La defensa del ala es tanto más fácil, cuanto tiene menos longitud. Con todo, no sería conveniente disminuirla de tal modo que quedase demasiado poco espacio para las tropas, en el interior de la obra. Si el terreno obliga a hacerlas más largas, algunos autores aconsejan construir allí un redan o espaldón. Este recurso es bien débil, pues el redan , estando él mismo sin defensa y expuesto al fuego del enemigo, se arruinará bien pronto. Así vale más defender el ala demasiado larga con alguna obra exterior como contra guardia o reducto, según la naturaleza del terreno.
Albacara
La palabra albacara hace referencia, en sentido estricto, a un tipo de fortificación propia de la Baja Edad Media, consistente en un recinto amurallado, no habilitado para residencia habitual y usado como refugio para los habitantes de un núcleo de población o territorio inmediato, en los casos en que éste se encuentra amenazado por un enemigo. Es usual que estas fortificaciones estén asociadas a una torre óptica, como por ejemplo el Castillejo de Zumel o las Peñas de Castro.
Una acepción más amplia, más extendida también en el lenguaje ordinario, extiende la denominación de albacara a cualquier recinto amurallado en la parte exterior de una fortaleza, asociando su uso a la guardería de ganado.
Almena
Se trata de cada uno de los salientes verticales y rectangulares dispuestos a intervalos regulares que coronan los muros perimetrales de castillos, torres defensivas, etc. Los espacios abiertos que se encuentran entre las almenas se denominan usualmente cañoneras, ya que por ellos asomaban las bocas de los cañones.

La función principal de las almenas era la de defensa pasiva protegiendo así a los habitantes de la plaza de los asediantes o para contraatacar garantizándose cierta protección. También podían funcionar como defensa activa pudiendo ser retirados lanzándolos sobre los atacantes que intentaban escalar los muros o que se agrupaban delante de la puerta.
Antefoso
Es el que en una plaza o fortaleza se abre al pie o en la cola del glacis, sea para aumentar obstáculos al sitiador o para extraer tierras necesarias al relieve.
Anteglacis
Glacis formado al otro lado del antefoso.
Se trata de un montó de tierra colocada delante del glacis con menor altura que este último. Tiene por objeto ocultar los fosos abiertos al pie del primero dejándolo así más tiempo al descubierto bajo el fuego del parapeto.
Aspillera
Una aspillera, palabra proveniente del Latín sagitta, (también llamada arquera, saetera, lancera, tronera o ballestera) es una abertura vertical, estrecha y profunda, practicada en algunos muros o murallas defensivas, así como en las torres de los castillos o incluso en algunas almenas, para permitir disparar flechas con arcos o bien con ballestas.
Bastión
El bastión o baluarte es un reducto fortificado que se proyecta hacia el exterior del cuerpo principal de una fortaleza, situado generalmente en las esquinas de los 'muros de cortina', como punto fuerte de la defensa contra el asalto de tropas enemigas.
Puede tener la forma pentagonal y, en este caso, se compone de dos caras, dos flancos y la línea de gola por la cual se entra a la obra. El diseño del bastión y el hecho de que sobresalga del cuerpo de la fortaleza permite cubrir los otros bastiones y los muros de cortina con fuego cruzado.
Barbacana
Una barbacana es una estructura defensiva medieval que servía como soporte al muro de contorno o cualquier torre o fortificación, adelantada y aislada, situada sobre una puerta, poterna o puente que era utilizada con propósitos defensivos. Las barbacanas estaban por lo general situadas fuera de la línea principal de defensa y conectadas a los muros de la ciudad por un camino fortificado.
Barbeta
Se denomina barbeta al trozo de parapeto ordinariamente colocado en los ángulos de un bastión destinado a que tire la artillería al descubierto.
Cañonera
Espacio que hay entre las almenas de la murallas o entre merlón y merlón para poner los cañones de defensa. También se llama así al espacio que hay en las baterías entre cestón y cestón para colocar la artillería.
Contrafoso
Se llama contrafoso al foso que se hace al pie del glacis.
Contraguardia
Obra exterior de una plaza compuesta por dos caras que forman un ángulo. Se edifica delante de los baluartes para cubrir su frente y detener al sitiador.
Crestería
Se conoce con este nombre a toda la parte superior de una edificación defensiva, como una fortaleza o castillo, formada por las almenas o merlón.
Escarpa
Los fosos de una obra defensiva están limitados por dos superficies: la contraescarpa que corresponde a la parte exterior y la escarpa que es la interior o del parapeto y está constituida por el declive del terreno en que está abierto el foso, o por la obra de fábrica que contiene el empuje de las tierras.
Explanada
Terreno que desde la cresta del parapeto del camino cubierto se extiende con una pendiente suave hasta perderse en la campaña.
Fajinada
Obra pasajera construida delante de un muro, terraplén o de la muralla de una plaza con fajinas, piquetes, estacas, gaviones, a fin de oponerse a los ataques de los sitiadores.
Estas obras se colocan por lo habitual entre la brema y el foso.
Falsabraga
Antemuro bajo o segundo recinto de una plaza de armas destinado a defender la muralla principal.
Formaba un espacio cuatro a cinco toesas al nivel de la campaña, del lado y cerca de la escarpa, abierto hacia aquella con un parapeto para defender el paso del foso con el fuego de la artillería, que saliendo de un sitio menos elevado que la muralla estaba más resguardado de los tiros enemigos y barría el foso en todas direcciones.
También se llamaba así a un baluarte plano que se levantaba en el centro de una cortina demasiado extensa para hacer menos defectuosa su longitud. Solía estar separado de la cortina por un foso y en este caso era equivalente a una media luna con flancos o a un baluarte destacado.
Fuerte
Toda obra pequeña de fortificación, permanente o pasajera, que defiende un paso o constituye parte de un sistema. Según su traza, objeto, disposición o capacidad, el fuerte es abaluartado, aislado, abierto, avanzado, cerrado, de estrella, destacado, independiente.
Frente
Conjunto de obras defensivas que corresponde a cada uno de los lados del polígono fortificado.
Garita
Pequeña torre con troneras o saeteras, generalmente levantada en el ángulo más saliente del baluarte de una fortaleza, que sirve de abrigo y protección a los centinelas que resguardan el recinto.
Glacis
Pendiente suave y despejada que precede al foso de una fortaleza, y que está dominada por los baluartes y otras fortificaciones, desde los que se puede hacer fuego sobre él.
Hornabeque
Fortificación exterior que se compone de dos medios baluartes. Se construían hornabeques a cierta distancia de una fortificación para fortalecer un flanco débil.
Luneta
Obra exterior con forma de media luna. Es un pequeño reducto que se construye en el foso delante de la cortina. Se compone de dos caras que forman un ángulo saliente. Más tarde se convirtió en un redan con la adición de los lados cortos, algo similar a un bastión aislado sin muros u otros lados. Su interior era por lo general abierto.
Matacán
Obra sólida que se ubica en la parte alta de una muralla, de una torre o de cualquier otra fortificación y que sobresale de ésta por su parte exterior; empleada, durante un asedio o asalto, como un lugar seguro desde el cual sus defensores pueden mirar y atacar al enemigo. Consiste en una plataforma con orificios, a través de los cuales, piedras, materiales ardientes y otros tipos de proyectiles pueden ser lanzados sobre los atacantes que se hallen debajo, al pie de la fortificación defendida; en la cual se apoya un muro avanzado que sirve de protección y que tiene por fachada, en el que puede haber aspilleras o almenas.
Parapeto
Terraplén corto formado sobre el principal hacia la parte de la campaña.
El parapeto defiende el pecho contra los golpes enemigos a los soldados que están en él. En un principio eran de piedra y estaban perforados con aspilleras pero posteriormente se hicieron de tierra para resistir mejor las balas de cañón. Con todo, la creciente potencia del artillería obligó a intercalar una mampostería de cemento en medio de la tierra del parapeto a fin de aumentar su resistencia.
El parapeto debe estar siempre precedido de un foso.
Plataforma
Parte superior de una obra de fortificación de cal y canto, que contiene varios pisos y bóvedas. Así se dice plataforma de una torre, de un reducto, etc.
Las fortificaciones que tienen plataforma casi siempre tienen matacanes y parapetos con troneras. La plataforma se distingue del caballero, en que este suele construirse en los baluartes y la plataforma sobre el terraplén de la muralla o cortina.
Poterna
Puerta secundaria, particularmente en una fortificación como en una muralla o en los muros de un castillo. Normalmente se localizan en lugares disimulados u ocultos, permitiendo a los ocupantes del recinto interior salir o entrar sin llamar la atención ni ser vistos. Durante un asedio, una poterna podía actuar de salida, permitiendo a los defensores escapar del cerco al que les habían sometido los sitiadores.
Rastrillo
Puerta enrejada que cerraba habitualmente los castillos, fortalezas, alcázares y otros edificios en la Edad Media. Era una de las defensas de la puerta principal, junto al puente levadizo y la barbacana, siendo una de las últimas líneas de defensa ante ataques y asedios.
Reducto
Obra, bien permanente bien temporal, destinada a refugio o fortificación para la defensa. Deriva de la palabra latina reductus, que significa «apartado, retirado».
Los reductos adoptan diversas formas y tamaños, si bien ordinariamente tienen varios lados y constan de parapetos y una o más banquetas. Se construyen los reductos regularmente en las líneas de circunvalación y en los aproches y también en los retornos de la trinchera y el foso.
Se llama reducto de seguridad al que se construye dentro de otro más espacioso o en medio de una posición fortificada que conviene mucho conservar, para el caso de que siendo preciso abandonar el principal, las tropas se refugien en él y lograr, si es posible, una capitulación más honrosa. Cuando una obra no puede ser atacada más que por un punto, entonces el reducto de seguridad basta que sea una tenaza, un simple espaldón con banqueta. Las cabezas de puente deben tener esta defensa para proteger mejor la retirada de las últimas tropas de un ejército que abandona el campo de batalla por no poder resistir a las contrarias.
Revellín
Fortificación triangular situada frente al cuerpo de la fortificación principal –generalmente al otro lado de un foso– cuyo objetivo es dividir a una fuerza atacante y proteger los muros de cortina mediante fuego cruzado. Junto con otros elementos, forma parte del diseño llamado de traza italiana (de ahí su etimología, ya que procede del italiano rivellino o revellino).
Tenaza
Es la cara de la plaza compuesta de una cortina y de dos medios baluartes. El ángulo de la tenaza es el que se forma por la interjección de las líneas que se formarían de las dos caras de los baluartes si se prolongasen. Hay tenazas dobles y sencillas.
Otros explican esta obra así: es una fortificación en forma de tenaza por la parte inferior del baluarte, que sigue hasta dar con la orilla de la parte de afuera del foso para dividir las aguas de él.
Torre fortificada
Es una de las estructuras defensivas utilizadas en las fortificaciones, como castillos, junto con las murallas. Las torres del castillo puede tener una variedad de diferentes formas y cumplen diferentes funciones.
Traza italiana
Es un estilo de fortificación desarrollado en Italia a finales del siglo XV y principios del XVI en respuesta al intento de invasión francés de la península. El ejército francés estaba equipado con nuevos cañones capaces de destruir fácilmente las fortificaciones de estilo medieval, castillos con altos muros que eran un objetivo fácil para la artillería.
Para contrarrestar el poder de las nuevas armas, los muros defensivos de las fortificaciones se hicieron más bajos y anchos, construidos generalmente con piedra y arena que absorbía mejor el impacto de los proyectiles lanzados por los cañones. Otro cambio importante en el diseño fue la aparición de los bastiones y revellines, que caracterizaron a este nuevo tipo de fortalezas. Para mejorar la defensa, los bastiones ofrecían la posibilidad de efectuar un fuego cruzado sobre los atacantes. El resultado fue el desarrollo de las fortalezas en forma de estrella. Para poder tomar mediante un asalto este tipo de fortificaciones, era necesario establecer un sitio que las privara de ayuda del exterior y situar una batería de cañones que, tras varios miles de disparos, abriera una brecha en el muro que permitiera el asalto de la infantería. La necesidad de bloquear dichas fortalezas, a veces durante un año, requería un elevado número de soldados y hacía aumentar de forma espectacular el coste de la guerra, por lo que sólo los grandes Estados de la época podían permitirse sitiar una ciudad protegida con este tipo de fortificación.

 

Bibliografía


Galindo Díaz, Jorge Alberto (1996) EL CONOCIMIENTO CONSTRUCTIVO DE LOS INGENIEROS MILITARES DEL SIGLO XVIII 01TESIS





[1] Pág. 1. GALINDO DÍAZ, J. (1996). EL CONOCIMIENTO CONSTRUCTIVO DE LOS INGENIEROS MILITARES DEL SIGLO XVIII. Un estudio sobre la formalización del saber técnico a través de los tratados de arquitectura militar. Tesis doctoral. Dirección: José Luis González Moreno-Navarro. Universidad Politécnica de Catalunya. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
[2] MUNTAÑOLA, J. (2009). TOPOGÉNESIS. Fundamentos de una nueva arquitectura. Barcelona: Edicions UPC.